6 de junio de 2023
6 de junio de 2023
Para miles de pacientes con enfermedades crónicas, el programa Food Farmacy del Hospital Lyndon B. Johnson (LBJ, en inglés) del condado de Harris en Houston ha mejorado su salud y alimentado a sus familias.
La iniciativa, lanzada por Harris Health System del condado de Harris en 2018, se creó para tratar padecimientos como la diabetes y la hipertensión. Sin embargo, este programa también se ha convertido en un sustento para las familias que viven en una de las zonas más empobrecidas de Houston. Más de la mitad de la población en el noreste del condado de Harris, el área de servicio del hospital Lyndon B Johnson, vive ya sea al nivel de pobreza conforme al índice establecido por el gobierno federal o por debajo del mismo. También se estima que 13,000 residentes sufren de inseguridad alimentaria, según Harris Health, que administra el hospital.
Las instalaciones del Hospital Lyndon B. Johnson incluyen una pequeña granja donde se cultiva una variedad de verduras y vegetales para Food Farmacy, y otros socios comunitarios contribuyen al programa proporcionando alimentos para ampliar las opciones. Los pacientes que son referidos a Food Farmacy pueden seleccionar hasta 30 libras de productos agrícolas sin costo cada dos semanas, recibir educación sobre nutrición y tomar clases culinarias para ayudarles a desarrollar cambios de estilo de vida en favor de su salud.
Hasta ahora, el programa ha prestado servicios a más de 6,500 pacientes y ha ayudado a las personas con diabetes a mejorar sus problemas médicos y reducir la inseguridad alimentaria de sus familias.
“La idea es ayudar a todos los miembros de la familia, ya que todos padecen de inseguridad alimentaria”, dijo María Sonsoles De La Cruz, gerenta de integración de atención médica y salud de la población de Harris Health. “Nuestros pacientes pueden gastar su dinero en otras necesidades porque les ayudamos a adquirir alimentos”.
Con el apoyo de Blue Cross and Blue Shield of Texas (BCBSTX), Urban Harvest en Houston, una organización sin fines de lucro que ha ayudado a desarrollar y mantener más de 190 huertos comunitarios en toda el área, contribuye a Food Farmacy proporcionando frutas y verduras de su red de agricultores y ganaderos del área.
“Urban Harvest ha tenido el orgullo de apoyar el trabajo de alcance comunitario del programa Food Farmacy del Hospital LBJ”, expresó Janna Roberson, directora ejecutiva de Urban Harvest. “Los pacientes y el personal siempre se emocionan al ver todas las variedades de frutas y verduras que contienen las bolsas. Los agricultores del área que suministran los productos agrícolas también se benefician del apoyo económico por la labor que rinden. Es una situación que beneficia a todos."
A nivel estatal, Urban Harvest es una de las organizaciones que colabora con los prestadores de servicios médicos para incrementar el acceso a los alimentos nutritivos que son necesarios para mejorar la salud de los pacientes. Además de Urban Harvest, BCBSTX también ha financiado la asociación Visiting Nurse Association of Texas (VNA, en inglés) del área de Dallas, que contrata a prestadores de servicios médicos como Methodist Health System para ayudar a mejorar la salud de los pacientes con alimentos nutritivos.
“Estas organizaciones demuestran creatividad y se centran en crear programas impactantes que tienen como objetivo la prevención, el manejo de enfermedades y la nutrición”, indicó Sheena Payne, directora de asuntos comunitarios de BCBSTX. “Estamos seguros de que sus esfuerzos generan magníficos resultados mientras proporcionan ayuda a los residentes vulnerables de Texas”.
Una nueva tendencia sobresalta la necesidad de reembolsar los programas dedicados a la nutrición
En los Estados Unidos, las enfermedades crónicas representan el 70 % de todas las muertes, y las dietas deficientes están relacionadas con padecimientos como las enfermedades cardíacas, el cáncer y la diabetes tipo 2. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), solo el 10% de los estadounidenses consumen suficientes verduras, mientras que solo el 12% consume suficientes frutas.
De acuerdo con los hallazgos de los CDC, el caso de Texas tampoco es el mejor, ya que solo el 14% de los residentes de Texas consumen suficientes frutas, y casi el 12% consume suficientes verduras.
Los prestadores de servicios médicos pueden tratar de alentar a los pacientes a adoptar mejores hábitos y ofrecerles educación sobre los beneficios de llevar una dieta nutritiva. Pero, las opciones son limitadas si las personas no pueden comprar alimentos más saludables o si no tienen acceso a lugares que los venden.
Sin embargo, esto puede estar cambiando. A partir del 2022, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, en inglés) de los Estados Unidos permitieron que algunos estados, incluidos Massachusetts, Oregón y Arkansas, ampliaran sus programas de Medicaid para abordar necesidades sociales relacionadas con la salud, como el acceso a la nutrición. Y otros seis estados adicionales han solicitado permiso para usar fondos de Medicaid para iniciativas similares.
En el caso de Texas, no se ha presentado dicha solicitud, por lo que los prestadores de servicios médicos en el estado generalmente no pueden recibir un reembolso por “recetar” o brindar servicios de nutrición. No obstante, la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas anunció recientemente que sus programas Medicaid y CHIP desarrollarán modelos de reembolso por motivos que no son necesariamente médicos, incluida la inseguridad alimentaria, a fin de mejorar los resultados de la salud y reducir los costos.
Mientras tanto, BCBSTX se ha unido a los prestadores de servicios médicos y organizaciones comunitarias para ayudar a llenar la brecha.
“Debemos ser parte de la solución cuando se trata de transformar la vida de las personas para reducir las barreras al acceso a alimentos nutritivos”, dijo el dr. Mark Chassay, vicepresidente y director médico de BCBSTX. “Al abordar este importante determinante social de la salud, demostramos que tomamos muy en serio nuestra responsabilidad como líderes en la industria de la atención médica para entender los asuntos de mayor alcance que afectan la salud y el bienestar de las personas en nuestras comunidades”.
El suministro de comidas puede mejorar los resultados
Al recibir al menos una comida nutritiva al día, los problemas médicos de cientos de pacientes mayores del condado de Dallas se han mantenido bajo control, lo que ha prevenido las consultas a la sala de emergencias y los reingresos al hospital.
Varios prestadores de servicios médicos de Metroplex tienen contrato con el programa Meals on Wheels de la asociación VNA de Texas. Dicho programa tiene el fin de asistir a los pacientes con enfermedades crónicas que corren un alto riesgo de recibir atención médica de emergencia a recibir los nutrientes y la supervisión necesaria para permanecer en sus hogares de manera segura.
Además de repartir las comidas, los voluntarios también realizan evaluaciones diarias de los padecimientos de los clientes, determinando si consumen sus comidas y si sus padecimientos parecen mejorar. Si una consulta resulta preocupante, el repartidor se comunica con la oficina de la asociación VNA, que se comunica con el prestador de servicios médicos del cliente.
Cheryl Jones Jobe, directora de relaciones con los donantes de la asociación VNA de Texas, indicó que el programa ha reducido las consultas a la sala de emergencias a casi un 70%, y los reingresos al hospital a más del 85% entre los pacientes del centro Methodist que participan en el programa.
“La nutrición que ofrecemos marca la diferencia”, expresó. También señaló que, con el apoyo de Blue Cross and Blue Shield of Texas (BCBSTX), la asociación VNA atiende a sus clientes al “ayudar a las personas a vivir con dignidad y a permanecer de manera independiente en el hogar”.